- Rascadores: Proporciona a tu gato rascadores adecuados para que pueda afilar y mantener sus garras. Los rascadores vienen en una variedad de formas y tamaños, desde rascadores verticales hasta horizontales, y pueden estar hechos de diferentes materiales como cartón, cuerda de sisal o tela rugosa. Coloca rascadores en diferentes áreas de tu hogar para que tu gato tenga opciones y utiliza refuerzos positivos para animarlo a usarlos.
- Corte de uñas: Recorta regularmente las uñas de tu gato para mantenerlas a una longitud adecuada y prevenir que se rompan o se enganchen en objetos. Usa tijeras o cortaúñas diseñados específicamente para gatos y ten cuidado de no cortar la parte rosada de la uña, conocida como la rápida, que contiene vasos sanguíneos y nervios.
- Juguetes para gatos: Proporciona juguetes para gatos que ayuden a mantener las uñas de tu mascota saludables. Los juguetes interactivos que requieren que tu gato persiga, atrape o golpee objetos pueden ayudar a desgastar naturalmente las uñas y prevenir el crecimiento excesivo.
- Superficies de madera: Proporciona a tu gato superficies de madera, como postes de madera o muebles de madera sin tratar, donde pueda rascar y afilar sus garras. A muchos gatos les gusta la sensación de rascar en superficies de madera y puede ayudar a mantener sus garras en buenas condiciones.
- Atención veterinaria: Si tu gato tiene garras demasiado largas o si tienes dificultades para recortarlas en casa, consulta a tu veterinario. El veterinario puede recortar las uñas de tu gato de manera segura y proporcionarte orientación sobre cómo cuidarlas adecuadamente en el hogar.